sábado, 21 de mayo de 2011

Autoedición digital

Mientras espero que Rubén me entregue el borrador con las últimas correcciones, aplaco mis ansias adelantando todo el soporte de venta y marketing.
Decidí avanzar en sentido inverso al acostumbrado proceso de búsqueda de editor. Desde hace tiempo leo sobre las grandes dificultades de encontrar una editorial que quiera publicarte o un agente literario que te represente de modo responsable y la desesperanza que domina a los escritores nóveles, quienes terminan aceptando que escriben solo por el placer de hacerlo, etc., o autoeditándose a fin de tener en sus manos a su hijo pródigo.
Enviás una carta y esperás un par de meses hasta que te respondan que por el momento no tienen cabida para tu obra, o que no es de la línea de lo que ellos publican… o que ni te respondan. Y luego volvés a mandar correspondencia y otra vez a esperar y desesperar. No es una crítica, puesto que es bien sabido que hay varios miles de escritores deseosos de publicar en no tantas editoriales serias. Porque están las otras, las que te ofrecen edición compartida y todo ese verso que lo único que logra es que ellos se aseguren una venta y vos salgas a caminar con tus libros bajo el brazo.
En la lectura de varios blogs de escritores comprendí que hay otro modelo para este negocio, que parece estar dando frutos, aunque todo es para tomar con pinzas, porque de cifras concretas se lee poco. Me hace acordar a cuando los celulares comenzaron a transformarse en pequeñas plataformas de juegos y nació una industria para eso. Miles de programadores nos embarcamos en esa quimera (yo me anoté con un par de juegos: Father Joe y Think Robot) que finalmente fue copada por los operadores telefónicos multinacionales, quienes manejaban el mercado a su antojo y solo comercializaban a través de las grandes empresas de desarrollo de juegos.
El modelo del que hablo es la autoedición a través de internet: ebooks, iPod, impresión bajo demanda, redes sociales, etc. Un mercado de millones de compradores al alcance de un click. Así de fácil. Bueno, no tan fácil, pero esa es la idea.
No voy a detallar cosas que otros ya escribieron en sus blogs acerca de este proceso, así que remitiré a los que leí y me decidieron por adoptarlo:

  • Miserias Literarias: en realidad este blog es el que me incentivó a escapar de los concursos y comprender el mundillo editorial. Aunque está abandonado desde el 2007, no tiene desperdicio y es para leerlo de punta a punta junto a sus comentarios.
  • El blog de Tania Lu: escritora colombiana. Lleno de información sobre la publicación vía internet y tiene muy buenos artículos de cómo iniciarse.
  • Ser Escritor: el blog del escritor Manu de Ordoñana, ídem anterior.

Solo los que más me ayudaron. Sin duda que se encuentra variedad de información y foros sobre esto, así que es cuestión de buscar.
Nos leemos.

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