El Presidente se dispone a dar un anuncio a la Nación y los miembros del gabinete deambulan desconcertados. Ministros y Secretarios intercambian consultas sobre cuál es el motivo del discurso, pero nadie lo conoce. Los rumores circulan de un despacho a otro y se formulan hipótesis que van desde una renuncia presidencial, hasta la expulsión de algún corrupto. Al acercarse la hora, el nerviosismo se incrementa. Se generan enfrentamientos entre críticos y aduladores, quienes se acusan mutuamente de ocultar información.
En el pico máximo de tensión, el Presidente habla a su pueblo.
Las repercusiones son variadas. Sus partidarios afirman que ese acto de grandeza no cambiará el derrotero de la Nación. Los opositores se muestran abiertos y aceptan la noticia sin atacarlo. Las iglesias consideran que la nueva situación es inaceptable. La Primera Dama informa, a través de sus abogados, que exigirá el divorcio. Los miembros de la comunidad homosexual aseguran que ellos ya lo sabían.
Muy simpático ahora... me extraña la reacción de los opositores que, pase lo que pase, se oponen siempre a lo bestia aunque tengan que mostrar o esconder (de lo mismo) todo lo tolerantes que pueden ser; y la de la iglesia, no me quiero ni imaginar lo que podría decir la de aquí llegado un caso como ese.
ResponderBorrarEso sí, me encanta, del todo, la reacción de los homosexuales.
Muy simpático, repito. Contar sin decir qué, sólo a partir de las reacciones de otros.
Luisa, es que ahora "queda bien" mostrarse como de mentes abiertas... Seguro que los opositores ya le buscarán la vuelta para aprovecharse de la condición del Presidente :)
BorrarAbrazo.
Sergio:
ResponderBorrarDigo yo, ¿no te dio como un "deja vú" al imaginar este relato?
Hace unos años atrás, las versiones sobre la separación de un Presidente dieron para todo...
Lo peor es que, dentro de unos años, esa conducta será oligatoria
Muy bueno, me hizo reír y pensar. Todo un acierto de tu parte.
Un gran abrazo.
La verdad, Arturo, no recuerdo de esas versiones y de qué presidente. ¿Será el innombrable que nos gobernó en los 90?
BorrarGracias por pasarte :)
Un abrazo.
Este micro, Sergio, destaca por la maestría con la que manejas la tensión narrativa, más allá de la crítica social que contiene.
ResponderBorrarVivimos en sociedades que aún consideran que la vida de alcoba de sus políticos es trascendente. Por estirar la cuerda, me recuerda el miedo de los americanos a votar a JFK por si -por ser católico- el Papa de Roma fuera quién iba a mandar realidad.
Muy bueno.
Un abrazo,
Gracias, Pedro.
BorrarLo lamentable es que, como decís, se suele dar más trascendencia a las conductas sexuales de los gobernantes, que a su capacidad y honestidad.
Un gran abrazo.
Inteligente relato, muestra de una sociedad que demasiado a menudo se mueve por las noticias más "sugestivas" sin percibir el verdadero hacer de quienes las protagonizan.
ResponderBorrarEn cuestiones de "gobiernos, políticas, gobernantes, ..." estoy de vacaciones y me da muchísima pereza opinar. Sé que la vuelta en Setiembre será muy dura y las páginas de nuestros diarios de noticias se llenarán con las políticas de contención de gasto, en España y en el resto de países afectados por la crisis.
Tu breve, me parece muy oportuno y con una buena dosis de intriga para terminar con las voces de los que ya conocían el desenlace.
Un abrazo Sergio.
ji,ji ...te sigo ahora desde twitter (también).
Estamos en problemas si nos preocupa la vida privada de quienes nos gobiernan. Sólo debemos estar atentos a si cumple con los deberes que le caben por su función...
ResponderBorrarMuy bueno, Sergio. Un micro para reflexionar donde ponemos el ojo los ciudadanos. Saludos van
Con la que está cayendo por aquí... la homosexualidad es lo último en que se podría sospechar. La verdad es que el relato juega muy bien con el lector.
ResponderBorrarBuen trabajo! Un saludo!
Laura, Sandra, Barrikada, ¡gracias por pasarse y comentar! :)
ResponderBorrarMe aprietan un poco los tiempos en estos días, por lo que no visito muchos blogs, pero ya dejaré de lado el trabajo para pasear un poco :))
¡Abrazo!
Un relato muy interesante. Si la política económica de ese presidente estuviese causando estragos en el país, con la noticia de su homosexualidad ya tendría asegurada la distracción de la ciudadanía por varias semanas. xD
ResponderBorrarHay algunos que venden humo para salvarse... Pero creo que este fue sincero con su anuncio :)
Borrar¡Saludos, Martín!